Amar puede ser un desafío… ¡y quizás el más grande de todos!

Amar puede ser un desafío… ¡y quizás el más grande de todos!

¡Ay, las relaciones! No podemos vivir sin ellas… ¿Y en ellas?

Las relaciones consisten en el acuerdo, de quienes participan de esa relación, de crear sus propias agendas, sus propias maneras y estilos, y en la disposición de crear acuerdos con los que podamos relacionarnos en amor y en paz. Si hay relaciones que no funcionan no es porque estén mal, sino porque no encajan con nuestras expectativas.

Una de las expectativas que más dificultades le pone a las relaciones es la idea que cada uno tiene del amor. Creemos que cuando trabajamos para el amor debemos sentirnos bien de inmediato, pero no es del todo cierto, o no a la inmediatez. Primero hay que limpiar el terreno y eso pasa por ver muchos miedos que antes estaban ocultos entre la maleza y ese es un trabajo que, mientras se hace, no se siente bien. Claro que terminado nos deja livianos y en paz, pero la transición es muy emocional.

Por eso es que al principio, a mayor disposición de amar, más nos cuesta. Toda la resistencia y la incomodidad que estamos sintiendo es parte de la energía del amor moviéndose en nosotros, así que cuando nos sintamos incómodos no nos frustremos: celebremos. Esa es la señal de que estamos en el camino, de que estamos en movimiento, porque estamos levantando polvo.

De la sexualidad a la intimidad (cuando debería ser al contrario)

La intimidad es uno de los aspectos del amor que más deseamos pero al que más le rehuimos. De hecho, muchas veces nos involucramos en relaciones sexuales buscando intimidad y terminamos desviando toda la importancia al acto físico de la sexualidad.

Pero, ¿por qué le tememos tanto a involucrarnos de verdad con el otro? Porque implica mostrarnos vulnerables… Y la vulnerabilidad nos exige recuperar la confianza en nosotros. ¡Ahí está el desafío!

La falta de confianza es una de las amenazas más fuertes para que una relación pueda conectar desde el amor. No desconfiamos de los otros (por lo que hacen o no), desconfiamos por nuestras propias dudas y temores en referencia a algún tema en particular proyectado en alguien más.

Confiar, en cambio, nos hace sentir en paz y contrarresta la energía del miedo a la intimidad. Esto no es una garantía de que la confianza que entregamos nunca va a ser quebrada, sino una garantía de que me va a afectar menos porque yo confío en mí.

Es por eso también que una vida sexual sana y placentera necesita una buena dosis de amor propio. Si tenemos una baja autoestima, tampoco nos sentiremos suficientes para recibir placer de nuestra pareja. Entonces: ¡dejemos de usar el sexo como excusa para salir a buscar el amor, de lo contrario seguiremos fracasando!

Esto también te puede sumar para estas lecciones

Si bien hemos ido recorriendo el Peregrinaje 2020 de forma progresiva, puedes tomar lo que necesites en el momento en el que tu alma así lo disponga. Ahora bien, si estás buscando orientarte un poco mejor te dejo esta lista de lecciones previas que te serán de gran utilidad:

1. La relación entre el alma y nuestras relaciones
2. Las emociones: reacciones de mi mente
3. Puntos de enfoque para ejercitar la seguridad en ti
4. El perdón
5. La respiración para un cambio de paradigma