¿Por qué sigue doliendo?

A veces creemos que hemos resuelto algo, pero llegan situaciones que nos alertan de que sigue doliendo. ¿Y qué hacemos con eso? Intentamos evitar el dolor a toda costa, nos detenemos y nos enojamos.

Si, en vez de evitarlo, lo aceptamos e integramos como parte de nuestra experiencia, estaremos cada vez más atentos y conscientes de lo que viene a enseñarnos, porque hay algo que todavía no te has dado cuenta: luego del dolor hay evolución y mayor fortaleza espiritual.

Título