Cuando elijo a quien no me elige
Cuando no nos sentimos elegidos o elegibles, puede suceder que hayamos sentido que alguien en nuestro hogar no nos eligió. Hemos sufrido por eso, y surge una herida. Lo que más anhelamos cuando buscamos la mirada del otro es el contacto profundo: sentirnos atendidos, escuchados, percibir un interés genuino. Con esta lección, vamos a trascender la necesidad de ser validados por el otro y entender que somos suficientes y valiosos, aún cuando no nos elijan.
La gente me agobia
Necesitamos interacción, pero también necesitamos espacio para tomarnos un respiro y desconectarnos de tanto interactuar con personas, tanto de manera física o a través de otros medios. Tenemos en nuestra naturaleza todo listo para elegir estar en control de ello, que no significa alejarnos del mundo, sino establecer un balance entre nosotros y los otros.
El camino de la autenticidad | A favor del bienestar
El bienestar es la base de nuestra autenticidad. No podemos animarnos a expresarnos si nos sentimos mal. Pero el bienestar se cultiva, es consecuencia, no es causa. En este paso advertiremos lo que “nos hace bien” para diferenciarlo de lo que no nos sumará energía. Y aprenderemos a vivir alertas.
Cómo gestionar mi tiempo y necesidades
Cuando no sabemos manejar la relación con los demás, decir “no” o fijar límites, suele aparecer el cansancio. Adaptarnos a las demandas externas nos mantiene en un espacio donde no somos libres. ¿Cómo empezar a ordenarnos? Descubriendo y atendiendo lo que necesitamos en cada momento.