Generalmente, cuando estamos ante el final de una relación, nos perdemos demasiado en el otro, en vez de ocuparnos de nosotros mismos. Tomemos una pausa y demos el tiempo para que el amor vuelva a obrar en nosotros. ¡Es momento de atender lo que nos pasa, para vivir sanamente los principios y finales!

¿Hay amor después del amor? >>