Estamos en un tiempo de descarte donde dejamos fácilmente de lado lo que nos incomoda sin averiguar qué nos pasa. Descartamos desde comidas hasta personas. Las tomo y si no me gustan las dejo de lado, confundiendo mi libertad con la falta de compromiso. Y así, renunciamos a parejas con las que no llegamos a vivir la experiencia de la relación porque al primer desacuerdo nos alejamos. Comienzo a leer un libro que abandono en las primeras páginas sin llegar a saber de qué se trataba. Digo que no a comidas que apenas he probado. Termino diciendo que no sin realmente saber a lo que me estoy negando.

Entre la urgencia de vivir, que lo definiría como atropello, y la poca paciencia para entregarme a los procesos que toma una experiencia, estamos en una sucesión interminable de nuevos comienzos para evitar el dolor de los finales. Pero nos quedamos sin vivir…

No nos podemos quedar con todo, pero elijamos de ese todo lo que sintamos afín. Y de eso que elijamos, tomémoslo con el compromiso de vivirlo completo. Aún cuando al final sea que no nos gustó, pero no escapemos de la experiencia. Vayamos más lentos, más atentos.

Lo que nos alimenta está en la pulpa, pero no llegamos a ella porque apenas mordemos la cáscara y como no nos gusta, la descartamos.

Más lentos, más atentos, comprometidos con vivir la experiencia hasta el final.

Julio.

¡Pocos cupos para el Spiritual Boot Camp en Florida!

Desde el 30 de abril al 2 de mayo en Casa San Carlos, Delray Beach, Florida

Se trata de 3 días de reflexión, trabajo interno y claridad, donde Bevione nos acompaña con lecciones y ejercicios prácticos de meditación que nos permiten conectarnos con nuestra esencia y desarrollar fortaleza espiritual para sostener nuestra paz interior.