Cuando mi carácter me aleja de los demás

Nuestro carácter no es un dictamen, no es algo definitivo ni ajeno a nuestra elección. Y si hay algo en este que nos aleja de los demás, debemos pasar por una autobservación profunda; revisando lo que, en principio, a nosotros mismos no nos gusta y, luego, prestando atención a las quejas que solemos recibir de los que nos rodean.

Puede ocurrir que algún rasgo de nuestro carácter lo hayamos exagerado, pero podemos elegir cambiarlo o transformarlo, ya que la base de ello, que representa nuestra esencia, no tiene defecto alguno.

Título