Hay rasgos de nuestra personalidad que, no es que a los otros no les gusten, es que ni a nosotros mismos nos gustan. Más bien, nos pesan e incomodan.

Esta semana, vamos a aprender a observarnos y estar más pendientes de nosotros mismos; de cómo reaccionamos, lo que decimos y sentimos, y no tanto de lo externo.

Cuando mi carácter me aleja de los demás >>