El comienzo de nuestro desarrollo de la inteligencia espiritual suele darse cuando estamos hartos… y solemos proyectarlo en los demás. Así pues, la razón por la que muchas veces no podemos compartir en paz con la gente, tiene que ver con la guerra interna con nosotros mismos.
En realidad no estamos hartos de nosotros, sino de algo que nosotros creemos que somos. De esa parte que gobierna nuestra vida pero no nos representa en su totalidad. Descubrir esto para elegir sentirnos diferente será la intención de este tema.
