Lecciones Diarias

Cuando me preocupe, poner atención en mí, más que en lo que sucede. Respirar y aquietar la mente para conectar con la certeza que vive en mí.

Permitirme espacios de quietud y soledad. En esos momentos es donde puedo escucharme, crear una relación interna conmigo y revisar lo que estoy atravesando.

Tomar una pausa cuando el malestar cobre fuerzas. Respirar y volver a decidir de qué manera quiero seguir transitando el día.

Reconocer en la dificultad el espacio donde mis dones crecen y el poder interno obra. Cuando lo externo se cae, confío en el poder que vive en mí para construir lo nuevo.

Reconocer en lo diferente una oportunidad para sumar, expandirme y crecer. Soltar mi necesidad de confrontar, dividir y alejarme de lo que no coincide conmigo.

Construir un puente allí donde no existe, especialmente con otras personas. No esperemos que ocurra, seamos quien construya ese camino de encuentro.

Reflexionar cuando mi punto de vista me provoque malestar. Y abrirme a una nueva posibilidad cuando una idea me encierre en la frustración.