Lecciones Diarias

Evitar que el enojo de otros menoscabe mi paz. Comprender que ese enojo oculta una gran necesidad de ser amado.

Maravillarme con el mundo que me rodea. Solo un poco de atención bastará para que el aburrimiento sea imposible.

Cuidar los mensajes que doy a mis seres queridos, para que no se conviertan en semillas de futuros miedos: al desamor, a la pobreza o a la soledad.

Cerraré cualquier capítulo de mi vida donde reine la culpa. Si algo estuvo mal, sigo adelante intentando no repetirlo.

Estar muy atento a descubrir cada maestro que el universo me envía: puede estar en la situación o la persona menos esperada.