Lecciones Diarias

Quitarme de donde no pueda sumar. Elegir otro camino cuando, en el que estoy, no me siento en paz.

Ser parte del cambio que quiero ver en lo que me rodea, comenzando por mí. Hacer diferente lo que pido que sea diferente. Ofrecer un mejor pensamiento a lo que me tienta a caer en una condena.

Detenerme cuando comience a tratar de convencer a otros de mi verdad, revisando si realmente hay certeza en lo que pienso y expreso. Si estamos seguros, no perderemos la paz por la mirada del otro.

Despertar nuestra actitud de servicio en cada acción de hoy. Antes de hacerlo, preguntarme ¿cómo puedo servir haciendo esto? Y surgirá una poderosa energía para hacerlo.

Ejercitar mi sonrisa aun cuando no haya motivos externos. Si cierro los ojos y me conecto con mi corazón, siempre encontraré un motivo para sonreír.

Buscar el camino del medio. Tanto el rechazo como la aprobación total suelen llevarnos a los extremos. Y la paz está en la mitad.