Lecciones Diarias

Todos sabemos lo que tenemos que hacer. Mi desafío es animarme a hacerlo. Pongamos nuestra sabiduría en acción.

Me aquietaré para observar a mi alrededor. El universo usa nuestros ojos para disfrutarse. De su serenidad y su caos. Todo lo disfruta.

Cerrar, concluir o finalizar lo que la vida ya ha cerrado pero sostengo con mis miedos. Lo que me pesa, suele ser eso que ya está vencido y no me permite avanzar.

Fortalecer mi humildad, reconociendo que soy parte de un gran juego en el que todos somos valiosos. Tanto los otros como yo. Tanto nosotros como Dios. Ocupar el espacio que la vida me propone con serenidad y agradecimiento.

Si nos pensamos, quizás estamos lejos. Si nos sentimos, estaremos más cerca. El amor no reconoce distancias. Conectemos con lo que sentimos por los demás y siempre estaremos acompañados.

No guardemos secretos. Decirlos a quien confiamos, escribirlos en un papel o decirlos al viento, pero no guardemos en nosotros ninguna energía que acumule miedo.