La búsqueda de la paz está plagada de obstáculos, personas o situaciones con las que no puedes sentirte cómodo y desafían tu serenidad.
Esta semana, reconozcamos que muchos de estos obstáculos no son más que excusas del ego para negarte la paz. Cuando encuentres un obstáculo, pregúntate: “¿por qué no puedo lograrlo?”, y en la respuesta encontrarás la excusa que deberás superar.