Existen cinco heridas que todos tenemos; la del abandono, la del rechazo, la de la humillación, la de la traición y la de la injusticia. Ninguna representa un error en nuestras vidas. Es natural y necesario que carguemos con ellas, pues, son parte de la estrategia del alma que viene a vivir la experiencia; incluyendo el conflicto, que lo que hace es poner orden en lo que esté pendiente para poder evolucionar.

Estas heridas tan profundas suelen formarse cuando somos niños y nos sentimos, de alguna manera, degradados, desaprobados, avergonzados o traicionados por ciertas actitudes de nuestros padres. Así pues, todos hemos vivido la sensación y tristeza del abandono, nos hemos sentido humillados y traicionados, o somos un poco manipuladores, debido a nuestras vivencias familiares en el pasado.

No se trata de buscar culpables, ni quedarnos como víctimas del mundo ante lo que nos ha tocado vivir. Como dije antes, el alma ya ha elegido la experiencia que quiere que vivamos, y por ende, no hay nada que no tenga un propósito y un aprendizaje por dejarnos.

Debemos enfocarnos en sanar y buscar soluciones, reconocer cuáles son nuestras necesidades y vencer el miedo a ejercerlas. Animémonos a transformar toda idea de miedo en una visión más amorosa de nosotros mismos, donde dejemos de luchar con lo que somos y nos aventuremos a vivir y ser libres.

Para acompañarte en este camino, este mes me gustaría apoyarte con los siguientes temas, los cuales estaremos profundizando en las próximas semanas en la Comunidad:

✓ Semana 40 | Soledad, tristeza y abandono.
✓ Semana 41 | Lo hago todo por ti.
✓ Semana 42 | La herida detrás del controlador.
✓ Semana 43 | Rigidez, perfeccionismo y automaltrato.

Si quieres profundizar sobre estos y otros temas pendientes, realizar meditaciones y ejercicios prácticos, te invito a unirte a la Comunidad, un espacio de membresía creado con la intención de apoyarte a conectar contigo mismo y descubrir tu propósito de vida. Puedes suscribirte a la Comunidad aquí.