¿Es posible transformar el enojo en algo útil para nosotros?

Si bien cuando estamos enojados, no estamos en paz, debemos entender que el enojo es parte de la vida y, además, necesario. ¿Cómo podría ser necesario algo que no se siente bien en el cuerpo?

El enojo en sí no destruye, lo que destruye es su mal uso. Y lo que nos molesta tanto cuando lo vivimos es sentirnos autotraicionados y autoengañados, aunque lo manifestemos en otras personas. Si usamos el enojo de manera correcta, será de gran ayuda para pausarnos, retirarnos y reordenarnos internamente.

5 claves para activar nuestro bienestar

Hay una verdad fundamental que necesitamos comprender si queremos vivir en paz: lo que sucede alrededor de nosotros no determina nuestro bienestar, sino lo que hacemos con eso.

Algunas de las cosas que pueden ayudarnos son:

  • Mirarnos más a nosotros mismos: reconocer qué nos hace bien y qué no.
  • La gratitud: agradecer nos pone en una mejor actitud y nos calma mucho.
  • La generosidad: hacer algo por el otro que le siente bien, le da un sentido más profundo a nuestras vidas y nos saca del egoísmo.
  • Permitir que alguien nos apoye en ese momento: no dejarnos llevar por la soledad a la que nos empuja el malestar.
  • Reconocer nuestras necesidades y darlas a conocer: un abrazo, un descanso, una conversación… Lo interno a veces tiene un símbolo externo.

Cómo dejar ir cosas o personas que atenten contra mi bienestar

Hay apegos que se vuelven tóxicos, no por la calidad de la otra persona, sino por lo que nosotros hacemos con ello. Lo primero para revertir esto es tener en cuenta que necesitamos distanciarnos para revisarnos.

Es necesario que deshagamos ese patrón de aferramiento que nos mantiene en esa dinámica, no solo alejarse del otro, sino también darse cuenta la idea detrás de ese apego.

También, revisemos una frase que usamos muchísimo: “el amor de mi vida”. Esta refleja una idea de apego; de que hay un solo amor, una sola posibilidad, una sola persona, y es “esa” persona, pero no significa que ese amor lo vayamos a encontrar con una sola persona, esta es solo una forma de exageración que le solemos dar.

Lo que realmente significa hacer las paces con nosotros mismos

Paces viene de paz, de reconciliarnos con algunos aspectos de nosotros para estar en paz con uno mismo, porque solemos ser siempre los primeros en atacarnos.

A diario, el mundo nos dice que, para estar en armonía, tenemos que hacernos algo diferentes o sacrificarnos para ser prósperos, pero hacer las paces con nosotros mismos se trata de hacer lo que sentimos propio, allí donde el sacrificio no cabe.

Para eso, tomemos el trabajo de escucharnos y anotar lo que nos decimos; poner en evidencia la autoviolencia que ejercemos, para empezar a ser más amables. Un mundo donde las personas nos tratemos bien, será un mundo más en paz con nosotros, con mayor autovaloración, autocuidado y autoagradecimiento.

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