En estos tiempos, vivimos saturados de información e interacción con personas, de manera física o virtual, que hacen que nos falten espacios de respiro. Así que, es natural sentirse abrumado, pero esa bruma que no nos deja ver, debería ser un llamado de atención para detenernos y aprender a distanciarnos de aquello con lo que estamos interactuando.

¿Pero qué pasa cuando intentamos desconectarnos de ello y no lo logramos? ¿Cuando ya estamos muy cansados, pero seguimos mirando el WhatsApp? Hay algo en nosotros que nos dice que si lo hacemos, vamos a perder. El miedo a quedarnos sin estímulos externos es una de los factores que nos impiden buscar espacios de pausas con nosotros mismos.

La verdad es que, como todos los elementos vivos, necesitamos un espacio. Hay una función cerebral que está dispuesta a establecer niveles de intimidad cuando se necesitan. De hecho, no podremos interactuar libremente si no estamos en calma. Y cuando estamos en calma y hemos pasado un tiempo con nosotros, es natural que seamos amables.

Tomar un tiempo para nosotros significa:

  • Encontrar un balance entre el otro y yo, que no quiere decir alejarnos del mundo.
  • Oxigenar el cerebro, darnos la oportunidad para elegir diferente y que podamos ofrecer, luego, lo mejor de nosotros.
  • Dejar tranquilo ese aparato que nos conecta con el mundo, es necesario.
  • Volver a disfrutar la vida, tomar nuestras propias decisiones y priorizar necesidades.

Cómo tomar un descanso de los demás

Podemos estar con personas o situaciones que nos encantan, pero es normal que nos cansen si estamos todo el tiempo compartiendo con ellos, porque todo lo que se repite, satura y lo que satura, busca un equilibrio. Para comenzar a encontrar ese balance, es fundamental:

  • Elegir retirarnos. Alejarnos de lo cotidiano nos quita la referencia de esa interacción constante. Al menos un momento, pero incluirlo.
  • Revisar el tiempo que dedicamos a los demás y la intención de nuestras interacciones, para cambiar lo que sintamos necesario.
  • Identificar nuestra necesidad de quietud. Cuando estamos agobiados, necesitamos parar y no hacer otra cosa.
  • No esperemos la reacción o estar ofuscados como aviso, empecemos a entender que nuestro cansancio está marcando una necesidad de prestarnos atención.

Sigue aprendiendo sobre este tema…

Si te encuentras en una situación de saturación y cansancio, y no sabes cómo encontrar un tiempo para ti, te invito a seguir aprendiendo cómo hacerlo en nuestra Comunidad, donde encontrarás una serie de lecciones, clases, meditaciones y muchas más herramientas disponibles. Se trata de un espacio de membresía que he creado para apoyarte a conectar contigo mismo, con el fin de que descubras, de manera consciente e intencionada, tu propósito de vida y puedas vivir en un estado de bienestar integral. Puedes suscribirte a la Comunidad aquí.