Hace unos 20 años fui a una conferencia de Wayne Dyer y ese día pude tener claridad sobre qué forma tendría lo que quería hacer. Muchas veces, descubrimos lo que queremos hacer porque alguien más lo hace. Luego, podemos inspirarnos o despertar a la envidia. Esta última nos muestra que lo que queremos aún creemos no merecerlo.

Es natural que lo que los demás hagan o tengan nos ayude a ver lo que podemos hacer o tener por nosotros mismos. Lo que no es natural, sino sólo producto de nuestros miedos, es el sentir eso con frustración o resentimiento.

Cuando sintamos envidia, no la resistamos, porque crecerá. Recibámosla como un mensaje claro: ya sabes lo que quieres, ahora trabaja en revisar lo que dice que no es posible. Son esas ideas las que entorpecen que podamos inspirarnos en los demás. Y así como otros nos inspiran, nosotros también inspiramos. Por eso, cuando alguien me muestra envidia, le pregunto: ¿cómo te puedo ayudar? Porque quien pueda envidiarme sólo se ha olvidado que él también puede… y mi tarea es recordárselo.

Julio.

Cupos abiertos para el segundo grupo de la Escuela de Inteligencia Espiritual

Periodo agosto 2021 – junio 2022

¿Te gustaría descubrir tu verdadera sabiduría y desarrollar fortaleza espiritual para estos tiempos difíciles? Anímate a participar en el segundo grupo de este programa de formación con Bevione, para incorporar la espiritualidad a tu cotidianidad.
Puedes escribir a [email protected] o visitar la página para conocer más.