Nunca he querido demorarme. No se trata de apurarme, sino de mantener el paso de mi destino y hacer, en el sentido más amplio de esa palabra, todo lo que esté a mi alcance. No postergar lo que puedo, y solo dejar para mañana lo que no puedo hoy. No dejar pendientes.

Siento que este es un año que, por un lado, nos está dejando a la vista lo que nos demora, y por el otro, lo que nos está esperando. Año de cierres y principios, de despedidas y bienvenidas, de ruido a lo viejo cayendo y vientos que anuncian lo nuevo.

En mi caso, pude reconocer muchas maneras de “no ser” que seguían activas. Y otras tantas de “ser” que me miraban con entusiasmo, en mi espera. Se rompieron rutinas, se renovaron mis relaciones, me replanteé mi manera de trabajar y decidí, no solo a continuar abriendo puertas, sino también a dejar una huella. Por eso nació la escuela y la primera formación (escueladeinteligenciaespiritual.com).

No recuerdo haber dormido tanto en otros años, pero, curiosamente, tampoco tengo en mi memoria otro año donde estuve tan despierto. Despierto por dentro y por fuera. Despierto sin excepciones.

Estamos en octubre. Es decir, queda poco tiempo del 2020. De todo lo que sea que tengamos que hacer, hagamos lo posible. Pero no demoremos. Nos merecemos nuestro mejor destino.

Julio.

Escuela de Inteligencia Espiritual, últimos cupos disponibles
La Inteligencia Espiritual nos permite comprendernos y comprender al mundo. Por eso, Bevione está muy feliz de invitarte a ser parte de este programa de formación que te acercará a la verdadera sabiduría. De marzo a noviembre de 2021. Los cupos son limitados y ya quedan pocos espacios.

Puedes escribir a [email protected] o visitar la página para conocer más

Escuela de Inteligencia Espiritual

Si tienes alguna duda, escribe a [email protected] y Ari o Adri estarán encantadas de apoyarte