Cuando sufrimos situaciones incómodas y estresantes, nuestra primera reacción con frecuencia es decir “¿por qué me pasan estas cosas a mi?”. En realidad, estas situaciones y personas son, muchas veces, maestros que te regala la vida para invitarte a abrir tu mente.

Solo enfrentando estas dificultades podrás derribar las barreras que te impiden ser libre y feliz. En vez de preguntarte “¿por qué a mí?”, reconoce la enseñanza que estas experiencias difíciles te traen.