Cuando ocurre una masacre como en Orlando, otra vez aparece la herida abierta de los seres humanos que no hemos podido aún, como grupo, lidiar con las diferencias, con el dolor y los miedos. Los miedos más profundos, de esos que pueden cegar tanto a alguien que aún naciendo del amor, puede olvidarse de todo para crear tanto, tanto desastre.
Para poder ver este contenido debes tener una suscripción activa a la Comunidad. Te invitamos a Iniciar sesión AQUÍ para ingresar.